Por estos días, encontramos en facebook una publicación de María Elena Delgado, quien comúnmente visita nuestra página web y ha escrito en nuestro sitio un par de veces, haciendo recuerdos de la Cordillera y Antihuala, donde vivió. Hoy nos permitimos publicar unas cuantas fotografías de una visita en familia que realizó viajando desde Talcahuano una semana atrás, al Parque Nacional Nahuelbuta y recorrer un territorio que formó parte de su infancia, donde en hermosas palabras, refleja su sentimiento, por este hermoso paraje que formó parte de su vida,en sus primeros años.
"Amigas y amigos: No se cansen de mis fotos. Nuestro pasado como niños, está arraigado a esa belleza en que crecimos seis hermanos en la Cordillera de Nahuelbuta. Supimos del trinar de las aves, del cantar de los ríos, del albor de la nieve, del estrepitar de la lluvia, del sonido de truenos, del color de la flora con flores y árboles nativos maravillosos. Saboreamos chupones, avellanas, digueñes y frutillas silvestres que la madre tierra de esa zona tan generosamente nos regalaba.Toda nuestra niñez fue amparada por el calor familiar, donde junto a la luz de una chimenea escuchábamos leyendas, propias de esos lugares de cuento, relatadas por mi "papy" o "mamy", pero sobretodo amo las araucarias que nos acogían para disfrutar de su majestuosa belleza, que estaban a la salida de nuestro hogar, ahí donde habíamos nacido...
Lengas, araucarias y ñirres y toda la flora cubiertas de estas barbitas, que parecen todo nevado.
Después de las fotografías, huelgan los comentarios, de este impresionante territorio.
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