Hechos de conocimiento público, ocurridos en la Escuela Orlando Delgado como la toma de la escuela el martes 13 del presente, en la que hubo incluso robo de especies; el que en otro día, los alumnos se amotinaran dentro del establecimiento y el intento de quema del edificio, ocurrido el lunes 19, en la cual estuvieron detrás de la idea apoderados, son parte de hechos, a los cuales no estamos acostumbrados en nuestra localidad. Tales eventos hablan de la decadencia en valores que sufren nuestros alumnos de hoy. Este es el poco respecto a la autoridad, y la trasgresión a los valores que otrora nos hicieron reconocidos como sociedad. En definitiva, se ha perdido el respeto mutuo entre los distintos agentes educativos y comunidad.
El paso del tiempo ha demostrado, que se han producido cambios profundos en el proceso pedagógico de nuestros hijos en su paso por las aulas escolares, que no les auguran un buen pronóstico.
El respeto mutuo que debe existir entre alumnos, profesores y apoderados, se ha deteriorado en tal forma que ya es difícil controlar, debido al ingreso en muchos casos de la droga y el alcohol en las aulas produciéndose la violencia descontrolada e imprevisible. Además, los niños están cada vez más solos, porque ambos padres trabajan. Situaciones anteriores, puede ser la causante que hoy los niños y niñas estén cada vez más indisciplinados, lo que es un tema generalizado en el país.
Está bajando la calidad de la educación y qué pena da verificar en los hechos, esta realidad y uno se pregunta, ¿la sociedad no es capaz de inculcar valores de comportamiento y aprendizajes a los niños y jóvenes de hoy, colaborando a la labor educativa de los maestros?
Cualquiera que sean los factores que influyen en la decadencia pedagógica, es necesario retomar la brújula de este enorme barco y buscar nuevos horizontes, porque aún es tiempo de enmendar rumbos.
El profesor siempre ha estado recargado de actividades ajenas a lo estrictamente pedagógico y debe realizar otras actividades que en la vida del alumno se suscitan minuto a minuto y que se manifiestan en el aula escolar.
Ha habido en las aulas escolares hechos desconcertantes y desagradables a la vez, que se producen en la relación alumno, profesor y apoderados y nunca pensamos que sería una actitud constante y reiterativa en la vida estudiantil.
Sin embargo, llama la atención estos últimos hechos violentos que ocurrieron en la escuela de Antihuala, en que la mayoría de los instigadores, eran alumnos que forman parte de los grupos paramilitares, que tiene formados el sargento perteneciente al retén de Carabineros de Antihuala y que con tanto orgullo desfilan en el aniversario de la patria, en el mes de Septiembre.
El paso del tiempo ha demostrado, que se han producido cambios profundos en el proceso pedagógico de nuestros hijos en su paso por las aulas escolares, que no les auguran un buen pronóstico.
El respeto mutuo que debe existir entre alumnos, profesores y apoderados, se ha deteriorado en tal forma que ya es difícil controlar, debido al ingreso en muchos casos de la droga y el alcohol en las aulas produciéndose la violencia descontrolada e imprevisible. Además, los niños están cada vez más solos, porque ambos padres trabajan. Situaciones anteriores, puede ser la causante que hoy los niños y niñas estén cada vez más indisciplinados, lo que es un tema generalizado en el país.
Está bajando la calidad de la educación y qué pena da verificar en los hechos, esta realidad y uno se pregunta, ¿la sociedad no es capaz de inculcar valores de comportamiento y aprendizajes a los niños y jóvenes de hoy, colaborando a la labor educativa de los maestros?
Cualquiera que sean los factores que influyen en la decadencia pedagógica, es necesario retomar la brújula de este enorme barco y buscar nuevos horizontes, porque aún es tiempo de enmendar rumbos.
El profesor siempre ha estado recargado de actividades ajenas a lo estrictamente pedagógico y debe realizar otras actividades que en la vida del alumno se suscitan minuto a minuto y que se manifiestan en el aula escolar.
Ha habido en las aulas escolares hechos desconcertantes y desagradables a la vez, que se producen en la relación alumno, profesor y apoderados y nunca pensamos que sería una actitud constante y reiterativa en la vida estudiantil.
Sin embargo, llama la atención estos últimos hechos violentos que ocurrieron en la escuela de Antihuala, en que la mayoría de los instigadores, eran alumnos que forman parte de los grupos paramilitares, que tiene formados el sargento perteneciente al retén de Carabineros de Antihuala y que con tanto orgullo desfilan en el aniversario de la patria, en el mes de Septiembre.
Esta señal de alerta hay que tomarla en serio y nos obliga a buscar una rápida solución a una mejor convivencia, para mejorar las relaciones interpersonales.
Los profesores hacen lo imposible por hacer su trabajo más ameno, eficiente y motivador, pero los alumnos están en otra actitud que no es la más apta para hacer la clase más fructífera y provechosa desde el punto de vista académico.
Lo peor en estos días, es que los profesores están sufriendo también por otro lado, una pérdida de la dignidad, ya que el gobierno desconoce pagos de deuda histórica y Bono SAE, con lo cual, los siguen postergando. Solo se espera que la autoridad reaccione y juntos construyamos una mejor sociedad, en la cual se logre mantener en el tiempo una educación pública gratuita de calidad.
En cuanto a valores, son las autoridades las que deben promocionar los valores, dando claros ejemplos y no lo contrario, como parece ser hoy día. En lo sucesivo, debemos ser capaces de buscar soluciones viables enfrentando estos conflictos dentro de la poblacion escolar y no bajarle el perfil a la situacion, como muchas veces suele ocurrir.
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