Al cumplirse hoy 34 años del fallecimiento del
recordado sacerdote jesuita José Mariano Campos Menchaca, en la Capilla Católica
de Sara de Lebu, se realizó una misa en su memoria que comenzó a las 10:30 horas. Delegaciones de diferentes comunidades religiosas mapuche de la comuna de Tirúa y Cañete, más vecinos de
la Comuna de los Álamos, incluidos tres Concejales, participaron de la
ceremonia, que contó con la asistencia
de tres sacerdotes jesuitas, dos seminaristas y un diocesano. Una visita al Cementerio Campitos, en la
localidad y un compartir junto a la Corporación Mahuidantu dirigida en Sara de
Lebu por Cristian Aniñir, realzaron la figura del Padre Campos que
falleció en Santiago el 12 de Julio de 1980.
Historia
Historia
El Padre
Mariano Campos nació en Concepción el 22 de Abril de 1905. A los 15 años
ingresó al Noviciado de la Compañía de Jesús en Chillán. Estudió en Córdoba y
en Buenos Aires. Enseñó largos años Historia y Religión en Santiago.
Hizo sus
estudios de Teología en el Colegio Máximo de San Miguel (Argentina), en los
años 1931-34, donde recibió su
ordenación sacerdotal el 23 de Diciembre de 1933.
Fue profesor en el Colegio San Ignacio durante
los años 1937-40. Además, profesor de Historia y Religión y orientador
religioso en dicho colegio.
A partir
de 1955 comenzó a misionar en la zona de Sara de Lebu, comuna de Los
Álamos, donde vive una numerosa comunidad mapuche. Con el fin de recolectar
para esa gente que se hallaba en extrema miseria organizó la obra MAHUIDANTU.
Al mismo tiempo echaba la base de sus dos libros: Por los Senderos Araucanos
y Nahuelbuta, este último, una historia del pueblo mapuche y de sus
luchas.
En
1975 el Padre Campos obtuvo permiso para venirse a vivir a Sara de Lebu, cerca
de sus queridos mapuches. Sus restos descansan actualmente junto a la Iglesia y a la posta que levantara
en bien de los habitantes de esta zona. Hoy la biblioteca de la ciudad de Los
Álamos y la Escuela del sector, llevan
su nombre.
Santa
misa y rogativa
La misa
fue dirigida por el Padre Carlos Bresciani S.J., perteneciente a la pastoral
mapuche de la Arquidiócesis de Concepción, quien vive hace varios años en la misión jesuita de Tirúa. Le acompañaban el sacerdote Juan Fuenzalida
s.j., Pablo Castro s.j., seminaristas Germán Méndez y David Samaniego
(peruano), más el diocesano Hernán Llancaleo, perteneciente a la parroquia “Nuestra Señora del Carmen” de Cañete, donde
en la homilía se destacó la personalidad del padre Campos, que dedicó parte de
su vida a ser misionero entre los indígenas que vivian entre las quebradas de
Licauquén y Rucarraqui, como límite norte sur y de este a oeste, desde Trihueco, La Aguada
hasta el mar.
Después de la misa, que se realizó en castellano y mapudungum, los asistentes
se dirigieron hasta el “Camposanto de Campitos”, en la misma localidad de Sara
de Lebu, donde su sepultura, se
encuentra rodeado de no más de una docena de tumbas. En el lugar sagrado, con
instrumentos musicales, como la trutruca, la pifilca y el cultrún, los mapuches
asistentes procedentes de las diferentes comunidades, procedieron a hacer una rogativa.
Seguidamente,
la Corporación Mahuidantu, formado por 17 personas, dirigida por Cristián Aniñir,
invitó a compartir en el Salón Eugenio Marshall, donde atendieron a todos los asistentes. El presidente de esta
organización, se manifestó muy contento de haber participado de esta ceremonia,
que se ha realizado en estos dos últimos años y que espera repetir cada año,
para rememorar la vida y obra del Padre Campos. La Corporación, restablecida hace solo cuatro años, con la colaboración de la Congregación
Jesuita, aspira a seguir la obra del padre Campos, ayudando a sus semejantes, apoyando a su pueblo, con diversos proyectos, que les permita salir
de la decadencia que han vivido a través del tiempo.
Una de
las asistentes Sra. María Gonzalez, encargada de la comunidad católica del sector, permitió conocer la
casa que se encuentra al costado de la Capilla, lugar donde vivió el padre José
Mariano Campos. Dicha casa, por muchos años, permaneció abandonada y hoy junto a vecinos aspiran a su recuperación.
Del
terreno formada por casi dos hectáreas, donde se ubica el cementerio y la casa
donde se encuentra la posta, la oficina
del Agua potable rural y la junta de Vecinos, actualmente es responsable la
Corporación Mahuidantu, que había estado muy abandonado, cuando estaba en poder de la Municipalidad. Hoy, se ve un entusiamo por la recuperación
de dicho espacio que también tiene el recuerdo del padre José Mariano
Campos Menchaca, misionero entre los mapuches, desde el año1955 hasta su muerte
en 1980.
Asistentes a la salida de la misa
Rogativa
Sepultura Padre José Mariano Campos
Sacerdotes asistentes
Cristian Aniñir, presidente Corporación Mawidantu
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