Realizada en casa de don Juan Vergara
Esta es una de las tradiciones campesinas centenarias que se han perdido en Chile debido a la llegada de la modernidad y la maquinarias, pero que se ha mantenido en algunas zonas del campo, como lo es en plena cordillera de Nahuelbuta, en el campo de don Juan Vergara, una de las familias que aún vive en el extremo noreste de la Comuna de Los Álamos, junto al límite con la comuna de Curanilahue.
En su definición más precisa, una trilla a yegua suelta consiste en que estos animales pisotean gavillas de trigo mientras son arreadas por jinetes, en un circuito circular. De esta manera artesanal, se logra eficientemente separar la paja del grano.
Esta práctica la trajeron los españoles a Chile durante la Colonia y se mantuvo como muestra criolla hasta bien entrado el siglo pasado, momento en el que las ventajas innegables de las maquinarias la desplazaron, quedando relegado a ciertos sectores específicos, alejados de la modernidad, como lo es este lugar hasta donde llegaron algunos visitantes y la Municipalidad de Los Álamos representada por Guadalupe Guzmán, Encargada del Departamento de Turismo y Francisco Ojeda, Presidente de la Cámara de Turismo de Los Álamos.
Para llegar al lugar, se utilizó la ruta Los Álamos, Antihuala, Caramávida, San Alfonso, Tres Pinos, Casa de don Juan Vergara en un recorrido de alrededor de 45 kilómetros, por un hermoso paisaje, en que la ruta mayoritariamente se encuentra rodeada de foresta nativa.
Muy temprano llegaron amigos de don Juan provenientes de los campos contiguos trayendo yeguas y caballos, que fueron utilizadas para cumplir con el objetivo. Junto a su caballo, los hombres de campo venían con las alforjas con el manche para el largo recorrido que algunos hicieron con más de cuatro horas, desde Carrizal en la comuna de Nacimiento. 
Para recibir a los visitantes el desayuno era una buena chupilca, mezcla de vino tinto y harina, que permitía recuperar las energías. La jornada comienza alrededor de las 11:30 horas. A mitad de la trilla, los asistentes que vinieron a ayudar pudieron almorzar una exquisita cazuela y un buen asado con papas, para reiniciar nuevamente una segunda etapa y terminar con la cosecha.
En el lugar, en nombre de la nueva administración de la Municipalidad de Los Álamos, la representante, hizo entrega de un presente a la señora Inés Castro, dueña de casa y a don Juan Vergara, un diploma de honor, en reconocimiento por mantener las tradiciones de nuestro campo, con el compromiso de apoyarlos el próximo año, para que este evento, sea parte de las actividades de la Semana Alameña, ya que constituye otro punto de interés turístico, digno de promoverse.
Vea el siguiente video, que muestra lo que fue este evento:
PD: Don Juan Vergara Neira , nos menciona que es nieto de María Burdiles, ya que su padre era de apellido Neira Burdiles. Leer leyenda de María Burdiles, la Quintrala del Nahuelbuta: AQUI
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