Reeditamos la siguiente crónica que es parte de una entrevista
realizada en el año 2002, al nieto de don Hipólito, don Misaldo Ulloa Carrasco, domiciliado en
el mismo lugar donde vivió el soldado y colonizador, en lo que fue el Fundo Temuco, hoy la localidad de Temuco Chico, quien nos cuenta
con grandes detalles antecedentes de su familia y el lugar.
Don Hipólito llegó a Arauco, perteneciendo al ejército
de la Frontera, durante la época de la Pacificación de la Araucanía.
Fue sargento y además, cumplió la función de escribiente. Desde
allí recorrió los diversos fuertes de la Alta y Baja Frontera llegando
de a caballo por la costa hasta Nueva Imperial.
Nos permitimos transcribir aquí parte lo publicado en el Libro Lebu, de la leufumapu a su centenario (1540-1962), Alejandro Pizarro Soto, Editorial Ñielol, 1994 ((1) Pág. 221 y 222): "El 5 de
noviembre de 1881 el pueblo mapuche inició el último levantamiento
militar de su historia, con el que puso en aprietos a las fuerzas
cívicas y a la línea que cubrían las guarniciones de la Alta frontera.
El alzamientos de los indios se produce por las depredaciones y
violencia con que se pretende llevar a cabo la reducción de los
araucanos y su completa sumisión a nuestras leyes; y de otra parte, las
injustificables tropelías y extorsiones cometidas contra ellos por los
chilenos fronterizos. De igual manera, los lafkenches de la Baja
Frontera iniciaron el alzamiento en el sector sur de la provincia en la
6a.. Subdelegación del departamento de Cañete".
Con ese fundamento histórico veamos lo que nos cuenta don Misaldo Ulloa:
Estando en Arauco, como soldado del ejército, se
vinieron a la zona otros hermanos de don Hipólito quienes compraron en
Quiapo y posteriormente en Nalcahue. En todo ese ir y venir un coronel
del Ejército de apellido Méndez que tenía la propiedad del fundo Temuco
se la ofreció a don Hipólito para que la administrara. De esa manera,
se vino a este lugar a administrar el fundo, más o menos, en el año
1880.
Después de un tiempo el Coronel Méndez se la ofreció en
venta y don Hipólito Ulloa quien ya había jubilado o se había retirado
se decidió a comprarlo, pues la señora María Fierro ya estaba cansada y
tampoco tenía intenciones de moverse de este lugar.
El matrimonio Ulloa Fierro tuvo seis hijos: Recaredo,
Pedro, una mujer, Manuel, Donatilo y Corcino. Dos o tres nacieron acá en
el fundo. De ellos, hay descendencia solo de Pedro y Corcino, ya que
los demás fallecieron a temprana edad y no tuvieron hijos.
Don Hipólito fue una autoridad en el sector como
ex-militar, siendo subdelegado del distrito Temuco administrando
justicia. Lo fue posteriormente también el hijo Corcino como juez de
distrito, quien también en una oportunidad fue regidor de la Comuna. En
el año 1935, falleció doña María Fierro a la edad de 90 años.
Don Corcino, el menor se educó en la escuela de las
señoritas Mora que estaba ubicada en lo que es hoy la calle O’Higgins al
llegar a Prat (hoy casa de los Pascal). De ahí se fue a Lebu y siguió
en el liceo donde además de estudiar el francés, terminó el sexto
Humanidades con mención en alemán en el año 1911. Entró a trabajar como
empleado en la Compañía Inglesa. (compañía minera) que se dedicaba a la
exportación y que también construyó el ferrocarril hasta Cañete en su
primera etapa .
Como buen campesino se vino al campo y se dedicó a la
agricultura junto a sus padres y además, efectuó arriendos de fundos
en la cordillera en el sector de Cayucupil. Posteriormente hizo compras
en los alrededores de Antihuala. Vendió los derechos que tenía en la
zona de Quiapo. Así siguió trabajando y aumentando la cantidad de
terreno, con lo se dedicaba a la crianza de animales y a las siembras
de cereales como trigo, avena y papas.
Don Hipólito fue una autoridad en el sector como
ex-militar, siendo subdelegado del distrito Temuco administrando
justicia. Lo fue posteriormente también el hijo Corcino como juez de
distrito, quien también en una oportunidad fue regidor de la Comuna. La esposa doña María Fierro, tuvo una prolongada vida, ya que falleció en
el año 1935, a la edad de 90 años.
De los descendientes de don Hipólito Ulloa Figueroa y
María Fierro, sus hijos Pedro que se casa con Delfina Ulloa tienen cinco
hijos: Héctor, Raquel, Emilia, Joaquín, Dina e Hipólito. Por su parte, Corcino casado con Benedicta tienen cuatro hijos: Rolando, Misaldo, María Elena y Magaly.
La Escuela en el fundo Temuco.
Como había desaparecido por un buen tiempo las escuela
de las señoritas Mora ante la necesidad de que se educaran los niños,
don Corcino comenzó a gestionar en Lebu la posibilidad que hubiera una
escuela en el sector. Para ello, don Corcino ofreció una casa para
habilitarla como escuela. Un señor de apellido Quintana, director
provincial de educación cedió la autorización para iniciar el año
escolar en el año 1937.El mobiliario conformado por bancas y escritorio
adosado "con el típico hueco" para el tintero, más el pizarrón, hubo
que ir a buscarlo "en carreta" a Rucarraqui.
Desde la ciudad de Temuco (Novena Región), se vino por
una año un familiar de los Ulloa, la profesora Edilia Sanhueza Ulloa,
quien fue la primera profesora de esa escuela. Después vino una sucesión
de profesores, entre ellos la señora Berta Mora (familiar de las
señoritas Mora), Elena Vera, un profesor de apellido Abospadilla, que
trabajó primero en La Araucana, Tuznelda Ruiz y María Inés Irazoqui ,
entre otros siendo uno de los últimos Arturo Alvarez con quien en 1952,
más o menos, la escuela se trasladó a Antihuala, donde la empresa BIMA
había construido un local para atender a una mayor población con la
instalación de la industria.
Frente a la casa de don Misaldo existe un árbol, en todo el vértice donde está hoy la
Iglesia del ejército evangélico y que ya estaba cuando llegó don
Hipólito al lugar. Actualmente, dicho árbol se encuentra declarado patrimonio histórico comunal. Ese árbol se mantiene como recuerdo de lo que fue
esta posesión en la cual descansaban los ejércitos en su viaje al sur
durante la colonización. Durante esa época en el lugar había una casa de
adobe y que luego el abuelo compró y posteriormente reemplazó por una
casa de madera recubierta con zinc.
1 comentario:
Hola soy ALvaro Fernando Ulloa Carrasco hijo de Francisco Rolando Ulloa Carrasco, sobrino menor de Misaldo Ulloa Carrasco. Hoy por mi parte agrego tres hijos Ronald Isaac Ulloa, Carolina Isabel Ulloa y Scarleth Yafym Ulloa, de la última mencionada ya está Maximiliano y de mi hija mayor esperemos llegue bien su hijo que lleva en su vientre.
Puedo decir que a pesar de la baja y poca estreches con mi familia, puesto que también nací en Cañete, algo me aferra a ella y la amo mucho, con otra prima estamos formando nuestro árbol genealógico y deseo recibir mas antecedente en mi correo (shinpfu@gmail.com), se agradece.
Un fuerte abrazo a mi pueblo natal y a mis antepasados.
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