Cuando ya ha comenzado el otoño y aparecen los primeros fríos y aún no llueve hoy quisiera referirme a nuestras comidas tradicionales y la utilización de nuestros frutos silvestres que acompañan nuestra alimentación diaria.
Por estos días, estamos disfrutando de comer piñones cocidos y la murtilla, ambos productos que muchos van a buscar internándose en la cordillera de Nahuelbuta, ingresando al interior de Caramávida.
En nuestra gastronomía, los platos más comunes son a saber: la cazuela de gallina de campo, asados de cordero, chivos y cerdo; porotos con rienda, empanadas de digüeñe y carne. Si de tragos caseros se trata está el ponche de frutilla y de durazno. Además, es interesante considerar la importancia de los condimentos tales como el merkén, ají seco, ahumado, molido en piedra y que actualmente ha ganado un lugar en la comida gourmet; pan amasado y tortillas de rescoldo y como postre destaca el mote con huesillos.
Mientras tanto, ya comenzamos a recoger las avellanas, para comenzar a guardarlas para comerlas tostaditas en el invierno. En ese invierno, en que más de algún vecino va a tener “muerte de chancho”, para comerse un buen lomito e incluso preparar algunas longanizas. Es interesante ver como en nuestra provincia de Arauco, se ha comenzado a ver una pequeña industrialización en la fabricación de la longaniza, al rescatar los sabores locales, que hoy se venden en las carnicerías e incluso en los supermercados.
Por estos días, estamos disfrutando de comer piñones cocidos y la murtilla, ambos productos que muchos van a buscar internándose en la cordillera de Nahuelbuta, ingresando al interior de Caramávida.
En nuestra gastronomía, los platos más comunes son a saber: la cazuela de gallina de campo, asados de cordero, chivos y cerdo; porotos con rienda, empanadas de digüeñe y carne. Si de tragos caseros se trata está el ponche de frutilla y de durazno. Además, es interesante considerar la importancia de los condimentos tales como el merkén, ají seco, ahumado, molido en piedra y que actualmente ha ganado un lugar en la comida gourmet; pan amasado y tortillas de rescoldo y como postre destaca el mote con huesillos.
Mientras tanto, ya comenzamos a recoger las avellanas, para comenzar a guardarlas para comerlas tostaditas en el invierno. En ese invierno, en que más de algún vecino va a tener “muerte de chancho”, para comerse un buen lomito e incluso preparar algunas longanizas. Es interesante ver como en nuestra provincia de Arauco, se ha comenzado a ver una pequeña industrialización en la fabricación de la longaniza, al rescatar los sabores locales, que hoy se venden en las carnicerías e incluso en los supermercados.
También está la muerte de cordero, en la cual está la vieja costumbre de comer ñachi , que es comer sangre al pie del cordero, después de unos minutos de muerto.
En la primavera son muchos los que recogen gran variedad de hongos que se consumen cocidos, en caldo y acompañados con papas, changle y loyo. Un mes después, aparecen las nalcas de Lebu, y que tantas hay a nuestro alrededor, las cuales las comemos con un poco de sal. Otras personas las preparan en ensaladas.
En la primavera son muchos los que recogen gran variedad de hongos que se consumen cocidos, en caldo y acompañados con papas, changle y loyo. Un mes después, aparecen las nalcas de Lebu, y que tantas hay a nuestro alrededor, las cuales las comemos con un poco de sal. Otras personas las preparan en ensaladas.
En general, los productos agrícolas que más se siembran y cosechan fundamentalmente en nuestra zona son el trigo y las papas y a nivel de huerta: arvejas, habas, ajos, cebollas, ají y maíz, los cuales generalmente estásn presentes en nuestras comidas diarias.
Con esta apetitosa crónica, en la cual ya me dio hambre, le invito a que nos cuente de esas recetas tradicionales y las cuales solo son conocidas a nivel familiar.
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