En nuestra comuna de Los Álamos existe un patrimonio cultural arquitectónico olvidado, que no se ha valorizado y que bien merece destacarse.
El patrimonio cultural de un pueblo está compuesto por todos los bienes, tanto materiales como inmateriales, que son producto y a su vez determinan una identidad propia, reflejan el alma de ese pueblo: las costumbres, las manifestaciones, los usos, el lenguaje, la artesanía y la arquitectura; su manera de ser, hacer y sentir.
En cuanto al patrimonio histórico de nuestra comuna, la desidia de las autoridades de turno en el tiempo lo han demostrado por ejemplo, al no instalar un monolito o alguna lectura que indiquen los hechos históricos importantes ocurridos en nuestro territorio, durante la Conquista de Chile. Aún no es posible que sea recuperada la Casona Eyheramendy (Monumento Histórico Nacional); ni tampoco se ha logrado dejar como centro de cultura o algo similar alguna estación de la romántica época del ferrocarril (solo sobrevive la estación de Antihuala, donada por la Alianza para el Progreso después del terremoto de 1960, hoy en poder de un particular) y no se restauran algunos elementos del patrimonio del pujante pueblo minero de Pilpilco en el siglo pasado, lo cual es comprobable a simple vista. Ver el trabajo realizado por las autoridades en la recuperación del patrimonio cultural arquitectónico de Contulmo y Cañete, es solo un ejemplo. de sana envidia. Muchas casas antiguas solo conservan – a duras penas – una descuidada fachada.
En esta oportunidad nos referiremos a Caramávida,
antiguo lugar de indios, que es mencionado incluso en la historia de Chile en el año 1560, cuando se traslada el Fuerte Tucapel, durante unos años, para mantener tranquilo a los indios, después de la muerte del gran toqui Caupolicán. Fue un importante valle, que formando parte de la Comuna de Los Álamos, es mencionado junto a la gran Quebrada de la cordillera de Nahuelbuta, como distrito que formó parte en la creación de la comuna de los Álamos, el 22 de Diciembre de 1891, logrando tener una importante población, con una escuela primaria que duró más de ochenta años, llegando a tener en algún momento cerca de 60 alumnos, hasta ser cerrada por no tener alumnos en la década anterior.
antiguo lugar de indios, que es mencionado incluso en la historia de Chile en el año 1560, cuando se traslada el Fuerte Tucapel, durante unos años, para mantener tranquilo a los indios, después de la muerte del gran toqui Caupolicán. Fue un importante valle, que formando parte de la Comuna de Los Álamos, es mencionado junto a la gran Quebrada de la cordillera de Nahuelbuta, como distrito que formó parte en la creación de la comuna de los Álamos, el 22 de Diciembre de 1891, logrando tener una importante población, con una escuela primaria que duró más de ochenta años, llegando a tener en algún momento cerca de 60 alumnos, hasta ser cerrada por no tener alumnos en la década anterior.
Esta vivienda, bloque de un piso con galería
vidriada hacia el camino, donde es posible ver como todo se mantiene como en el pasado, es posible que haya tenido un corredor abierto, que fue cerrado en fecha
más reciente a la construcción de la casa. Es una vivienda de madera con cubierta de
plancha de fierro galvanizado, a la cual se le han realizado mantención en el tiempo.
Esta casa que está ubicada a no más de 30 metros del
río Caramávida, cruzando el puente, perteneció a don Juan Calixto Araneda, casado con Rosa
Chávez quienes tuvieron tres hijos: Jorge,
Edgardo y Gastón Esteban Araneda Chávez. Este último, vivió en ella por muchos años,
luego se trasladó a Santiago y solo en
el verano se hacía presente por la zona.
A la muerte de don Gastón, la viuda instaló en el interior del sitio una casa para
una familia que actúa como cuidadora y tienen la misión de mantener el inmueble en buenas condiciones.
Es una casa de madera de piso y medio con
amplio comedor y galería vidriada, que perteneció al doctor Octavio
Orellana Fuentes, quien ejerció su
profesión en el puerto de Lebu, siendo
además diputado de la República.Tuvo
varios puestos: en Carabineros, ex-beneficencia, FF.CC, Seguro, etc. Y en todos
dejó huellas de su amplio espíritu humanitario y de gran competencia.
Sonriente
y con cara de persona alegre y satisfecha, se conquistó en toda la provincia de
Arauco, laureles y muchas simpatías, llegando a ser Diputado de la República,
en la década de los 60 del siglo pasado.
Como
gustaba de la vida bucólica se compró un buen fundo en “Caramávida” ; que
fue un verdadero vergel, pues sus
frutales (manzanas de fama), siembras en general, animales seleccionados, le
dieron fama.

Don Juan Carrillo, una persona amable de recia contextura física,
permaneció enfermo un par de años falleciendo el 20 de junio de 2012, a la edad de 86 años. En
años anteriores, esta casa de dos pisos con amplia galería, funcionó
como hostería. Hoy mantiene un camping a orillas del río Pichi-Caramávida.
Esta otra casa antigua está ubicada al costado norte del sitio.
Casa Amarilla de los Pizarro
Vivienda de dos pisos con galería vidriada en ambos
pisos. Podría haber sido corredor abierto, cerrado en fecha posterior. Posee
interesantes elementos ornamentales de
madera. Probablemente construida a comienzos del siglo XX.
Su primer dueño fue doña Carolina
Araneda, posteriormente perteneció a don
Francisco Pizarro (don Pincho Pizarro) padre de José Leonardo, José Francisco “Cucho” Pizarro,
José Marcelo y Carmen Elba Pizarro Blancaire.
Vivienda de
madera con corredor, dos pisos, bloque regular. Revestida con plancha metálica ondulada. Se repite
la tipología de galería vidriada presente en la zona. Actualmente se encuentra en ruinas, sosteniéndose una parte con mudo testigo de lo que fue esta
mansión del siglo pasado.
La extensa familia Araneda que vivió en Caramávida,
llegó a poseer unas 2500 hectareas de tierras, cuyo tronco es don Bernardo de
Serra Araneda y Petronia Zambrano Araneda, que tenía 79 años al año 1900. Tuvieron
3 hijos Cecilio, Pantaleón y Viviano. Este último se casa en 1906 con Ana María
Osses y tienen los hijos: Manuel, Santiago, Juan Calixto, Arturo, Amalia,
Amelia, Elba Inés, María Mercedes y Viviano Osvaldo Araneda Osses.
Al fallecimiento de don Osvaldo, su viuda
se trasladó a Los Álamos, donde vive actualmente.
En la otra mitad de la casa vivió
Amelia, Elba, Mercedes y Manuel Araneda, que finalmente deciden vender a
familia Sepúlveda Cid.
Conjunto
de casa de campo y bodega. La primera de un piso y corredor, la segunda de dos
pisos. La vivienda es de madera y techo de teja de greda, construida en las
primeras décadas del siglo XX. Posteriormente cambió a techo de zinc. De igual manera la bodega, como se observa en la foto era de techo de teja, siendo posteriormente reconstruida con madera y cubierta de plancha de
fierro, de fecha posterior, probablemente a mediados de 1960.
Se tiene antecedentes
que allí vivió don Oscar Zúñiga, que siendo viudo se casó con Alejandrina Araneda.
Don Oscar Zúñiga fue un hombre de empresa,
que se especializó en construcción de
caminos donde ganó bastante plata; se dedicó también a la agricultura y compró
buen fundo en Caramávida, De recia contextura física, valiente y arrogante, cuando algo le
disgusta, es una persona suave para tratarle, de gran espíritu de servicio y de
buenas cualidades.
En la actualidad su actual dueño es don
Ricardo Correa, dueño de minas de carbón, con domicilio en Lebu.
Familiar de
Alejandrina, Ada Araneda se casa con don Abel Galleguillos. Quien
también tuvo un campo, el cual por varios años el General de Carabineros visitaba y que después
permaneció en él durante varios años una
vez jubilado.
Esta localidad, se ha mantenido en el pasado, ya que no hace más de 20 años atrás que, logró tener energía eléctrica y solo unos quince años comunicación telefónica.
Estas casas que hoy son mantenidas por sus dueños, constituyen un importante patrimonio arquitectónico que bien vale la pena valorizar, contribuyendo a invertir en este y otros sectores desolados, recuperando lo ya existente, para ir creando nuestra propia identidad y fomentar el turismo.
Esta localidad, se ha mantenido en el pasado, ya que no hace más de 20 años atrás que, logró tener energía eléctrica y solo unos quince años comunicación telefónica.
Estas casas que hoy son mantenidas por sus dueños, constituyen un importante patrimonio arquitectónico que bien vale la pena valorizar, contribuyendo a invertir en este y otros sectores desolados, recuperando lo ya existente, para ir creando nuestra propia identidad y fomentar el turismo.
1 comentario:
Hola mi nombre es Patricia Miranda....estoy ayudando a un amigo llamado Bernardo Mora Henriquez oiundo de Puerto Aysen, en la busqueda de sus antepasados, en la cua su abuelo y bisabuelo dicen ser de caramavida son la familia MORA, ha sido un poco dificil encontrar informacion de ellos, quisiera saber si pueden enviarme informacion acerca de esta familia en caramávida, estuve leyendo sobre la historia de este lugar que uds. publican y que me parece maravilloso lo que hacen, sale nombrado un Señor llamado Gabino Mora como cuidador de una casa, ese Señor será de este lugar, es posible que puedan agregar algo con respecto a sus antepasados?....el abuelo de mi amigo se llamaba ELISEO MORA MANRIQUEZ y su bisabuelo SANTIAGO MORA.
Agradecida por lo que hacen, porque hacen historia...un legado.
atte.
Patricia Miranda
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