Don Oscar Jeldres, nació en una zona rural cerca de Cunco, Región de la
Araucanía, donde su padre falleció
en un accidente, cuando el era muy niño. Conoció del trabajo muy pequeño, por necesidad, dejando de completar la
educación básica. Cuando joven en su
afán de superarse se trasladó a Temuco, donde a los 15 años termina su
educación básica y comienza a trabajar como mecánico. Aproximadamente en el año
1950 producto del esfuerzo, la dedicación y fortaleza que mantuvo, se viene a Antihuala a trabajar para la empresa BIMA (Bosques e Industrias Madereras), recién instalada, que inicia una explotación
de bosque nativo en la cordillera de Nahuelbuta
e instala una barraca en esta localidad.
Aquí se desempeña como chofer de camión, donde conoce a quien fuera su esposa Laura, y tiene dos hijos: Oscar y Patricio. Más tarde, a comienzos de la década del 60 del siglo pasado, comienza como empresario independiente teniendo un camión para el transporte. Decide trasladarse a Cañete, donde comienza como empresario de micros, realizando recorridos entre Cayucupil y Cañete. Posteriormente entre Tirúa-Quidico y Cañete. Finalmente decide tener buses para realizar recorridos entre Cañete y Concepción. Gracias a su capacidad de emprendedor, ser una persona de grandes valores, honrada, honesta, de mucha fe, fue ampliando su empresa, hasta ser hoy una de las más importantes empresas de nivel local, orgullo de Cañete y la provincia de Arauco, preferida por los pasajeros en la ruta Tirúa-Cañete-Concepción.
Aquí se desempeña como chofer de camión, donde conoce a quien fuera su esposa Laura, y tiene dos hijos: Oscar y Patricio. Más tarde, a comienzos de la década del 60 del siglo pasado, comienza como empresario independiente teniendo un camión para el transporte. Decide trasladarse a Cañete, donde comienza como empresario de micros, realizando recorridos entre Cayucupil y Cañete. Posteriormente entre Tirúa-Quidico y Cañete. Finalmente decide tener buses para realizar recorridos entre Cañete y Concepción. Gracias a su capacidad de emprendedor, ser una persona de grandes valores, honrada, honesta, de mucha fe, fue ampliando su empresa, hasta ser hoy una de las más importantes empresas de nivel local, orgullo de Cañete y la provincia de Arauco, preferida por los pasajeros en la ruta Tirúa-Cañete-Concepción.
Don Oscar, dejó un ejemplo de
dedicación y esfuerzo, manteniendo una buena convivencia con sus
trabajadores. Fue amigos de todos, de ricos y
pobres. Muchas veces tomaba su camioneta y se venía a recorrer Antihuala y
Caramávida. A su hijo le decía: “Vengo
acá, porque aquí partí”. Fue una persona que nunca olvidó su pasado y como lo
dijo el sacerdote en la misa, un
seguidor de Cristo.
Don Oscar, un ejemplo de vida, que fallece a la edad de 88 años, fue sepultado ayer en el Cementerio de Cañete, dejando
el legado de grandes valores, que sus dos
hijos, junto a los trabajadores tendrán la responsabilidad de seguir
manteniendo en dicha empresa, en honor al patriarca y que sin duda así será.
Que descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario