Don Orlando Salvador Delgado Zúñiga, fue administrador de la empresa maderera BIMA en Antihuala, desde 1959 a 1967 aproximadamente, desde donde fue cercano a la comunidad, apoyando a la escuela primaria de la época, construida dentro del recinto de la empresa.
Don Orlando Delgado Zúñiga, nació el 5 de febrero de 1918, en Valparaíso, donde realizó sus primeros estudios y luego, sus Humanidades en la ciudad de Santiago. Al concluir sus estudios, se inició en el mundo laboral, en la que es hoy la Séptima Región llamada del Maule, donde conoció a Olga Acevedo, con quien contrajo matrimonio en el año 1944. Estuvo en diversos lugares de dicha zona, hasta que en el año 1948, se instala en la Cordillera de Nahuelbuta, trabajando para Maderas Hernández, donde llega junto a su esposa , dos hijas y otra en camino.
A partir de 1949, la empresa Hernández pasa a la Empresa BIMA, formada por capitales españoles formada por casi 100 socios. Don Orlando, asumió como segundo administrador, viviendo en el Aserradero El Chacay. Posteriormente, fue nombrado primer administrador de todos los aserraderos de BIMA en la cordillera de Nahuelbuta, con asiento en San Alfonso.
En tanto en Antihuala, bajo la administración de don Teodoro Riquelme, la empresa maderera BIMA (Bosques e Industrias Maderera S. A.), construye en el año 1953, un local con cuatro salas, para que la Escuela N° 8 de Antihuala, ubicada en el fundo Temuco, (en el lugar que hoy está la Escuela de Temuco Chico), se trasladara al recinto actual (escuela antigua), con el fin que los hijos de los trabajadores, obreros y empleados, tuvieran la escuela más cercana.
En el año 1959, don Orlando Delgado llegó a Antihuala como segundo administrador, pero luego por los problemas de salud de don Teodoro, le correspondió asumir la responsabilidad de la administración de la planta.
Don Orlando junto a su esposa, se transformaron en personas muy presentes en todas las necesidades inmediatas de la escuela y de la comunidad en general. Siempre estuvo disponible para que la empresa realizara reparaciones en el establecimiento escolar. Autorizó la construcción de un gimnasio y más salas, para que se completara la educación primaria. Además, de las casas de la empresa para los profesores casados y solteros. En su afán de contribución a la fe católica, contribuyó a transformar un garaje, como capilla católica, donde la sra. Olga, fue la encargada de su mantenimiento. De igual manera, colaboraron a diversas actividades sociales.
La empresa BIMA, dejó de funcionar en el año 1967, cerrando definitivamente los diversos aserraderos de la cordillera y la planta Antihuala. Una de las causas pudo ser la declaración del pino araucaria como monumento natural, considerando que no era rentable continuar, ya que esta empresa explotaba principalmente bosque nativo. Déjese en claro, que en aquella época, recién se vislumbra una cierta conciencia ambiental, no siendo la misma actitud que hoy día.
Alrededor del año 1989, por orden del Ministerio de Educación, todos los establecimientos escolares del país, debían ponerle un nombre a los establecimientos escolares del país, destacando a algún docente o vecino que haya contribuido a la educación. Fue así que los profesores de la época de la escuela F N° 808 de Antihuala, en una reunión de Consejo, decidieron rememorar a Don Orlando Delgado, considerando su aporte al fortalecimiento de la educación de esta localidad.
Don Orlando Delgado, un hombre sencillo, afable y solidario, se trasladó con su familia ha Concepción. Fueron sus hijos María Elena, Angélica, Olga Alicia, Marta Inés, Juan y Eduardo (Lalo). Don Orlando falleció en Concepción el 27 de marzo de 1982, a la edad de 64 años.
* Escrito por Humberto Mendoza Ulloa,
Profesor jubilado, investigador de la historia local y director responsable del periódico digital Antihuala Noticias, creado el 01 de junio del 2009
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